Libertad de expresión e injurias

La libertad de expresión tiene un límite. Para aquellas personas que no lo tengan claro, hacer comentarios que traspasen este límite se llama injuria y es un delito, que como tal se juzga por lo penal.

Esto viene a colación por las visitas que uno realiza a diarios digitales y foros en los que se permiten comentarios de los lectores. Los moderadores de tales sitios en muchos de los casos no hacen su trabajo; es más, a pesar de que quieran descargar su responsabilidad argumentando que los lectores tienen libertad de opinión, caen conscientemente en la irresponsabilidad de permitir comentarios como los que he leído en 20minutos y que expongo en la foto.

Generalmente los comentarios sangrantes hacia las personas se realizan desde el más cobarde anonimato, porque claro, para llamar a alguien «hija de puta» desde un comentario, y no dar la cara,  no deja de ser un acto de cobarde.

Es por tanto hora de que la justicia se deje de zarandajas y tomen cartas en el asunto de tal manera que alguna sentencia ejemplarizante corte de raíz este tipo de conductas que son aprobadas por los responsables de los medios digitales; puesto que esta sería la única manera de reconducir los debates a la legalidad.

Es hora de que haya una legislación clara y contundente acerca de este tema; que si bien está contemplado en los medios tradicionales, en Internet tiene lagunas imperdonables.

Es responsabilidad de los medios también poner coto a tales desmanes, que bien por dejadez, o por intereses en su línea editorial  dejan pasar día a día.

¿Nos ponemos todos la pilas, o dejamos que el concepto de libertad de Expresión se confunda con la injuria?. Estamos entrando en un terreno farragoso, «compañeros».

Algo huele a podrido en Internet.