El periodismo tendencioso

A estas alturas de la película nadie dudará de por donde escoran mis ideales: asi que lo que expongo hoy espero que no escandalice sobremanera a los radicales de la izquierda, o mejor dicho a los que defienden al poder de forma «talibanesca». (bonito»palabro»).

El periodismo en este país hace mucho tiempo que dejó de ser objetivo. Es un hecho constatable que todos trabajamos según las directrices de quien nos paga; y quien diga lo contrario miente.

Partiendo de esta premisa, se puede ser más o menos tendencioso en la forma de dar la información. Se puede ser más descarado o no en los titulares. todos sabemos que los lectores buscan leer lo que quieren que les cuenten, que no necesariamente tiene que ver con la verdad.

En estos días, en los que la trama Gürtel ha salido a la palestra, todos, creo que al menos las personas que tenemos algo de sentido común, hemos sentido desprecio, asco y algo más por personas como Jaume Matas, Bárcenas, Correa, y algunos más que aunque no estén implicados callan. Pero los diarios no están ayudando mucho a informar, sino a crear juicios paralelos; craso error, puesto que la labor del periodista no es esa. Pretender justificar el caso Filesa en base al Gürtel por ser menor la cuantía saqueada como ha hecho el diario Público, es una aberración en toda regla, puesto que está estableciendo que existen en España dos tipos de corruptelas, las de tipo A (nuestra ideología, por tanto de carácter menor) y  las de tipo B ( las de la oposición, imperdonables).

Filesa fué en su tiempo una gran mierda que le cayó encima al PSOE. Un escándalo de proporciones mayúsculas por financiación ilegal de un partido; como también el escandalo Naseiro en el PP, y ahora el Gürtel. Que cada palo aguante su vela. Si quieren informar que informen, pero no que justifiquen conductas pasadas para atacar tropelías actuales.

Eso no es periodismo.

Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra… yo no la tiraré desde luego.